Un Mandala para colorear

El Yoga como práctica y modo de vida

El ser humano es algo más que materia, tiene energía espiritual. Todo ser humano desea ser feliz, vivir sin complicaciones, pero en la vida diaria nos encontramos con muchas dificultades que bajan nuestro estado de ánimo y afectan a nuestra salud.

La práctica el yoga nos ayuda a controlar la mente y los sentidos, lo que también podríamos definir como autocontrol. El camino del yoga nos conducirá a lo más profundo de nuestro ser.

Desarrollaremos poco a poco al máximo nuestro potencial.

El yoga y la meditación son regalos del mundo trascendental y van de la mano con el concepto de salud.

Con los ejercicios de yoga y la regularización de la respiración purificamos nuestra sangre y distintos órganos, relajando así el cuerpo y la mente. De esta manera se facilita la concentración para el desarrollo de cualquier actividad.

Los cambios causados por el yoga son

naturales y permanecen durante mucho tiempo, el yoga nos alivia de la carga que supone las múltiples exigencias de la vida moderna, nos da herramientas para conseguir equilibrio físico y emocional, recupera funciones de nuestro cuerpo que están disminuidas o aletargadas por el sedentarismo, el stress o ciertas patologías óseas y articulares. Como se puede ver la propuesta es integral y abarcativa a todos los aspectos del ser humano sin descuidar su esencia y naturaleza.

Alentamos a todas las personas sin límites de edad, ni condición a decidirse a realizar un cambio elemental y profundo en sus vidas en la forma de verla y encararla.

Lina y Valeria - Casa Yoga

Tomado de la Red





Olvida tú mente
y vuelve a tus sentidos.
Respira...

Cuentos del Monte - El Agua Florida

Los aromas nos traen recuerdos de tantas cosas…, nos trasladamos con ellos en el tiempo…Y en las emociones también.

La primera vez que sentí el aroma del Agua Florida fue en Buenos Aires hace varios años.

Es un olor cítrico por momentos y de jazmín por otros, alimonado, frágil, que se desvanece rápido en el aire y no queda impregnado en la ropa.

Llegué esa tarde a Aeroparque, después de un viaje algo complicado. Estaba ansioso y expectante por conocer a Nazareno, un curandero ayahuasquero - perfumero que venía a Argentina, y me dijeron que llevaba diez años en la Selva, allá por donde nace el río Ucayali.

Yo estaba media hora antes en la puerta del lugar establecido, como si fuera el primer día de clase.

No lo conocía personalmente a Nazareno. Me lo imaginaba un indio Shipibo de unos 50 años más o menos, si no más. Con aspecto de sabio, pelo largo canoso y más bien alto.

Llegado el momento toqué el portero, me anuncié y se abrió un portón de un grupo de departamentos. Caminando por el pasillo veo pasar a una nena con su madre llevando paquetes, atrás un muchacho con una camiseta de un equipo de fútbol, y por último un hermanito de la nena que venía corriendo trayéndole algo que se había olvidado. Sigo caminando hacia el departamento H, cuando me llaman de atrás: ¿Alejandro? - me dicen-.

Giro, y veo al pibe con la camiseta.

Hola- me dijo extendiendo su mano-, yo soy Nazareno. ¡Al fin te conozco!

Glup! - hice yo - Ah..., eh…, hola Nazareno. Yo también, - alcancé a decir.

¿Qué tal tu viaje? ¿Todo bien?, - me preguntó-.

Si -le dije yo-, tratando de disimular el asombro. Sacaba cálculos sobre su edad y lo que me habían contado y no me cerraba nada. ¡Era un pibe de veinte años!

Llegamos al departamento donde había otras personas, nos saludamos y Nazareno daba las órdenes de todo. Yo seguía sorprendido al ver a este gurrumín, jovencito, porteñito (nada que ver con un indio), con un jean y una camiseta de fútbol. En fin –me dije-, ya que vine hasta acá...

Salimos del departamento y llegamos a la casa de Pablo. Me presentaron a Juan, a Santiago, a Marcos, a Pedro y finalmente a María Magdalena.

¿Qué es esto? ¿El Evangelio?, - pregunté en vos alta-, y algunos sonrieron y otros no.

Luego de los rituales y palabras obligadas, se inició la Ceremonia.

Nazareno empezó a cantar.

El mundo se detuvo…

La Eternidad se mostró…

Mi vida jamás volvería a ser la misma desde aquel momento…

…¡Gracias!

Seguimos en el próximo número con más yuyos y cuentos del monte. Salud!

Sr. Alejandro


Aprendizaje

Todo de repente está amilanado

marchitado, demolido.

El sendero se afina, oscurece.

Y cuando parece cerrarse

negándonos,

un haz de luz pequeño pero enérgico

nos da de lleno en la cara

en el alma,

y basta para empujarnos

y ver más adelante

que esa misma senda

se ensancha, brilla.

Como antes del amanecer

nos agobia la noche, la sombra,

y en un breve instante, el sol nos levanta,

nos anima con su luz y esperanza.

Es limitado, reducido,

aunque magnífico y pujante.

Trascendiéndonos arremete

para dejarnos desiertos, señeros

exhibiéndonos ante nuestros ojos y espíritu.

Y así nos recuerda

que seguimos transitando y cosechando

la vida misma

que pasos antes sembráramos

sin entender porqué razón.

Lorena Demarchi

Tiempo para pensar...

Fin de año es un tiempo convenido socialmente, que marca un cierre y un comienzo, es por ello que se genera al igual que para los cumpleaños un balance acerca del proyecto vital, es necesario que tomemos registro de las expectativas con las que comenzamos este año, a fin de que la “medición” que realicemos acerca del resulto nuestro proyecto, no se convierta en una tortura.

Es importante considerar en primer lugar como somos tratados por nuestro aspecto interior exigente, pues el repasará todo lo que prometimos para esta misma altura el año pasado, y de acuerdo a su nivel de exigencia, nos felicitará o atormentará internamente, por ello es importante revisar el modo en que construimos nuestro proyecto vital.

No existe un proyecto mejor que otro, tampoco una medida verdadera para “medir” como nos vivimos, cada persona realiza su mejor esfuerzo cada año, independientemente de los resultados que obtenga, pues estos serán medidos de manera personal, de acuerdo a las creencias, expectativas, sentimientos de haberse quedado atrás o haber cumplido con las expectativas sociales (hogar, carrera o profesión, trabajo, vínculos sociales) también suele mirarse a otros de la misma edad a fin de evaluar, si hemos cumplido o no con lo necesario para la edad que tenemos.

Los Pendientes son actividades, cuidados, vínculos y tareas que nos comprometemos a realizar durante el transcurso del año y por una razón u otra no realizamos. Es necesario que miremos en primer lugar como estamos viviendo aquí y ahora a fin de realizar un proyecto acorde a nuestra realidad actual, esto quiere decir que si soy una persona que suelo dejar muy poco tiempo para mis propias necesidades, comenzar diagramando un año en el que además de comenzar una actividad física, visitaré al médico/a, me alimentaré saludablemente a fin de perder peso, comenzaré a estudiar o a realizar actividades artísticas y pasaré más tiempo con mis amistades, o dejaré algún habito perjudicial para mi salud, mientras sostengo, mi casa, familia y trabajo, son expectativas imposibles de lograr en la mayoría de los casos.

Es necesario comenzar por lo que necesito para sentirme mejor conmigo misma y con el resto de mis vínculos y esta será una elección personal. Sostener el más mínimo cambio al principio implica mucha energía pues solemos tener hábitos arraigados y agendas abarrotadas de responsabilidades. El mantener cambios y convertirlos en parte de mi rutina diaria es un arte, donde inciden múltiples improvistos que entorpecen la ejecución de mi plan. No se trata de no tener fallas, sino retomar el camino elegido por mí y para mí.

Es importante tener presente que si me siento mejor conmigo estaré mejor predispuesta para mi familia, trabajo y amistades y sin importar las interrupciones continuar con lo que elegí incorporar para tener una vida más saludable, de este modo bajo el nivel de exigencia y el proyecto se hace más sencillo de producir, lo cual servirá de experiencia positiva de anclaje para modificar otras áreas de mi vida como deseo.

Es necesario a fin de poder cumplir mis expectativas realizar un balance diario acerca de la forma en que estoy viviendo, de este modo podré efectuar y sostener los cambios que necesito hacer para tener cada día un poco más, de la vida que quiero para mí.

Lic. Adriana Retamoso


ATREVERSE

Todos tenemos un deseo. Algo que anhelamos lograr en la vida, por pequeño que sea… ¿Cuál es el tuyo? ¿Qué te impide alcanzarlo?

Muchas veces nos encontramos estancados, por el desconocimiento, el creer que no tenemos los recursos para poder hacerlo, el temor de cambiar viejos formas de hacer las cosas o la dificultad de dejar que otros nos brinden ayuda.

Así, nos aferramos a “lo malo conocido” antes que animarnos a “lo bueno por conocer”. Nos autolimitados, perdiendo la posibilidad de alcanzar la satisfacción de lograr una meta deseada.

Los invito a compartir el siguiente cuento, para reflexionar juntos que es esto de ATREVERSE.


El cuento de las arenas

(Shah; Cuentos de los derviches, 1967)

Una corriente desde su fuente sita en montañas lejanas y después de pasar por los más variados paisajes, atravesado toda tipo de barrera llegó por fin a las arenas del desierto. Trató de atravesar también esta, pero descubrió que por veloz que penetrara las arenas, sus aguas desaparecían.

Estaba convencida, sin embargo, de que su destino era cruzar este desierto; no obstante, no había manera. Una voz oculta que emanaba del desierto mismo musitó:

-El viento cruza el desierto, de modo que también puede hacerlo la corriente.

La corriente objetó que las arenas la frustraban y que solo lograba ser absorbida; que el viento podía volar y que por eso era capaz de cruzar el desierto.

-Lanzándote en tu modo habitual no puedes hacerlo. Desaparecerás y te convertirás en marjal. Debes permitir que el viento te lleve a tu destino.

-Pero, ¿cómo podría suceder esto?

-Dejándote absorber por el viento.

Esta idea no le era aceptable. Después de todo, nunca había sido absorbida antes. No quería perder su individualidad. Una vez perdida ¿cómo saber si podía recuperarla?

-El viento-dijo la arena- desempeña esa función. Carga agua, la traslada por sobre el desierto y luego la deja caer. Al descender como lluvia, el agua se convierte nuevamente en río.

-¿Cómo puedo saber que eso es verdad?

-Es así, y si no lo crees, sólo puedes convertirte en ciénaga y aun eso podría llevarte muchos, muchos años, y, por cierto, una ciénaga no es lo mismo que una corriente.

-Pero ¿cómo puedo seguir siendo la misma corriente que hoy soy?

-En ningún caso puedes permanecer inalterada-dijo el murmullo-. Tu parte esencial se traslada y vuelve a convertirse en corriente. Se te da aún hoy el nombre de lo que eres porque no sabes que parte tuya es la esencia.

Cuando oyó esto, ciertos ecos comenzaron a resonar en los pensamientos de la corriente. Oscuramente recordaba un estado en el que ella -¿o alguna de sus partes?- había sido cargada en los brazos del viento. También recordaba -¿lo recordaba en verdad?- que esto era lo que en legitimidad había que hacer, aunque no resultara obvio.

Y la corriente elevó su vapor a los benevolentes brazos del viento, que con gentileza y facilidad lo llevó hasta llegar a la cima de una montaña, a muchos kilómetros de distancia, donde lo dejó caer suavemente. Y como había tenido dudas, la corriente pudo recordar y registrar con mayor firmeza en su mente los detalles de la experiencia. Reflexionó “si, ahora ha aprendido mi verdadera identidad”

La corriente estaba aprendiendo. Pero las arenas musitaron:

-Nosotras sabemos porque lo vemos suceder todos los días; y porque nosotras, las arenas, nos extendemos desde la margen del río hasta la montaña.

Y esa es la razón por la que se dice, que el camino que ha de seguir la corriente de la vida en su jornada está escrito en las arenas.


Día a día sentimos la incertidumbre del agua, y frustrados culpamos a otros de detenernos e imposibilitarnos lograr aquello que queremos. Pero somos los únicos capaces de detenernos a nosotros mismos, cuando no nos atrevemos a hacer uso de nuestros recursos.

Hay muchos con la sabiduría de las arenas dispuestos a brindarnos la información que necesitamos y otros capaces de brindar la compañía y sostén de los vientos, para que podamos continuar avanzando y hacer de nuestra vida lo que verdaderamente deseamos.

Sólo tenemos que atrevernos a buscarlos, y entregarnos al encuentro. Sin animarnos al contacto con los otros, sin animarnos al contacto con lo nuevo, perdemos la posibilidad de aprender y crecer.

Cómo la corriente, hay una parte nuestra que sabe y se anima a atreverse. Sabe lo que tiene que hacer, sabe con qué recursos cuenta, sabe cómo hacerlo, sabe escuchar a su parte más sabia, sabe que sola no puede y es bueno dejarse sostener, sabe confiar. Y sabe que aunque cambiemos, nuestra esencia permanece inalterable y nos guía desde lo más íntimo de nosotros mismos.

Lic. Liliana Dutto

Psicoterapia Gestáltica

Primer Encuentro de Solos y Solas de Vale Cambiar






El encuentro se realizó al atardecer del 13 de noviembre de 2010 en la quinta ubicada en Avda. Caputto al final, frente al Aeropuerto de la ciudad de Paraná.
Participaron personas de Paraná, de Localidades vecinas y de la ciudad de Diamante.
Como estaba previsto compartimos una hermosa jornada en medio de la naturaleza; con rituales; ejercicios de centración e integración coordinados por las Psicólogas Adriana Retamoso y Liliana Dutto destinados a ayudar a l@s participantes a transitar los miedos inevitablemente asociados a la soledad.
Compartimos también aromas, sabores especialmente preparados para ese momento y disfrutamos de la música en vivo que generosa y desinteresadamente nos brindaron el Sr. Alfredo Arce, los Acéfalo (Grupo de Percusión integrado por Moli Verón, Sebastián Reyes y Guillermo Vartorelli), los guitarristas Mario Soto y Eduardo Espinoza y el bandoneonista Facundo Petruccelli; a quienes agradecemos especialmente por su apoyo ya que sin ellos el encuentro no hubiese sido posible.
Agradecemos a EL SITIO – Peatonal San Martín frente al Banco Francés y a la Galería Española por la venta de las entradas; a la Sra. Cristina –propietaria de la quinta- por permitirnos extender el encuentro mucho más allá del horario acordado; y a l@s participantes que demostraron que sí se puede salir de la soledad…

Encantamiento

El fascinante sentimiento de sentirse encantado predice –casi siempre- una tragedia.

No en la que se pierde la vida, no… pero sí en la que se lucha contra las inclemencias de la realidad y del tiempo.

El “encantamiento” es pulsión, moviliza la maquinaria, nutre al deseo.

Cuando uno es maravillado por él podría decirse que nada importa: la vida sigue su curso pero uno se encuentra en otro estado, en otra dimensión, el tiempo de hace lento, espeso. Sabemos que cuando termine estaremos poco menos que mutilados (lo sabemos) y aún así nos lanzamos al mar en un barquito de un solo remo con el sólo propósito de poseerlo y que nos posea, de embebernos por un tiempo no cronometrado -que puede durar siglos en un minuto- que nos dejará una marca de por vida y que con el tiempo se parecerá bastante a una arruga más en los pliegues de nuestra piel.

Haberse “encantado” en algún momento de la vida es haber vivido descarnadamente; libremente; ligeramente; abundantemente… Puede suceder que te pierdas por un largo tiempo, que no creas haberlo vivido, que te confundas pensando que no fue nada más que un sueño, una sensación, un suspiro...más, en la memoria del cuerpo siempre allí estará, aunque el motivo del encantamiento haya sucedido en otra vida, aunque no conozcas su rostro, aunque no lo hayas tocado, aunque te sorprendas una noche (simplemente) soñándolo.

Virginia Lobo

EROTISMO Y AUTOEROTISMO (El valor de cambiar por el placer de cada día)

El erotismo es esa energía profunda e irresistible que nos invita a vivir placenteramente. No solo es válido en nuestras camas sino también especialmente cuando lo integramos cotidianamente en nuestros trabajos y en nuestros amores, liberando nuestra pulsión de vida, nuestra creatividad y nuestros deseos.

Erotizados nos ponemos en contacto con las energías de nuestras emociones y sentimientos. Lo aprendemos día a día si nos animamos a mantenernos conectados con nuestros deseos, con nuestros sueños y fantasías. Cuando re-aprendemos a disfrutar todos los pequeños y grandes placeres que nos brinda la vida, nos iluminan la piel y nos contactan con quiénes de verdad somos.

Al Integrar el erotismo en nuestra vida cotidiana se revitalizan nuestras ganas de vivir. Si podemos relacionarnos placenteramente con nuestros cuerpos y nuestra sexualidad, estamos más dispuestas a dar y a recibir de manera gratificante. Se liberan las endorfinas (sustancia que libera nuestro cerebro) cuando lo que hacemos nos da placer.

Y si hablamos de relaciones sexuales, incluir el erotismo, amplía las trayectorias de nuestra libido incluyendo todo el cuerpo. Ni el pene ni el clítoris son territorios exclusivos para el goce sexual.Experimentar un intenso deseo sexual, moviliza el organismo entero. El deseo activa las glándulas sexuales, acelera el ritmo del corazón, agita la respiración y moviliza las emociones. Estemos solos/as o acompañados esa posibilidad está al alcance de nuestras manos.

Los cuerpos acariciados se tornan sabrosos. Las hormonas se vacían en el torrente circulatorio, los tejidos se tornan turgentes, el organismo entero entra en un proceso de actividad vital y euforia fisiológica.

Si puedo definir mi vida desde el erotismo, esa conexión profunda con la vida, me puedo contactar con nuevos placeres, re-conocerme y re-conocer al otro/a. Se abre un disfrute que incluye goces, masajes, caricias, aromas, tiempos, cuidados, decisiones, descanso y movimiento, besos, abrazos, ternura, sensualidad.

Nada ni nadie puede prohibirme el derecho a vivir placenteramente expresando lo que quiero, lo que deseo, lo que necesito, sin culpas ni represiones. Cada persona asumirá el criterio ético que acuerde con lo que defina como su límite de contacto entre sí mismo y el otro/a. Vale el intento, vale por una relación más amorosa con nuestros cuerpos, nuestras vidas y nuestros vínculos.

Adriana Lucila Vallejos

Sexóloga Educativa

Los Amantes

Ajusto suavemente la venda de tus ojos

y tú pasión

vuelve a desatarse para mí…

El deseo de tu piel

procura anticiparse una y otra vez

a las caricias con las que recorro poco a poco tu cuerpo.

Tus manos impacientes

se aferran con más fuerza al respaldo de esta cama de hotel

mientras con mis besos

transito lentamente el camino de tu intimidad…

Mis dedos llegan a tus labios presagiando el placer

y recorro con mi boca

los contornos de esa ligas que llevas solo para mí…

Subo despacio

siguiendo el prohibido deseo de tus instintos

y me empujas a tu piel

y en un instante,

vuelves a ser mía una vez más…

Se que luego regresarás con él

y que para mí

solo quedarán los recuerdos de estos secretos momento de los dos…

Pero teniéndote aquí, de nuevo entre mis brazos

comprendo que el amor

tiene que ver con el perfume

no con la flor…


Alejandro Savino

Toy's

Los juguetes para adultos fueron inventados en 1890 y actualmente son el 5º electrodoméstico en ventas a nivel mundial.

Hablar de juguetes para adultos es hablar del juego, de la curiosidad, del pudor, de la perversión, y de formas y texturas pensadas solo para brindarnos placer.

En nuestra cultura predomina aún una idea sobre lo sexual que está más asociada a la “reproducción” que a la sexualidad como expresión humana.

Sin embargo, ese residuo machista que centra la sexualidad en los breves instantes que puede durar la penetración destinada exclusivamente al “desahogo orgánico” del varón está próximo a cambiar. Pues ya nadie puede negar que la sexualidad de dos tiene que ver con el lenguaje, con la comunicación, con la intimidad y con atrevernos a compartir el placer de nuestros cuerpos sin culpas, sin prejuicios y sin “pecado”. Y que en todo caso, la penetración solo es uno de los aspectos de nuestra sexualidad…

En el Sex Shop de calle Belgrano 15 de la ciudad de Paraná se ofrecen gran variedad de juguetes para adultos al mejor precio del mercado.

El local ofrece además el servicio de venta a domicilio (343-4231421) pensado para la privacidad y comodidad de l@s clientes.

Sin embargo, ir al Sex Shop con amigas es una salida que garantiza diversión…

Info: www.intimosexshop.com.ar


Mariposa

Este mítico Juguete para la mujer está pensado para brindar plena satisfacción.

La Mariposa es un vibrador que estimula a la vez el clítoris, la vagina y el ano.

Hay gran variedad de modelos, existiendo algunos que cuentan con correas de sujeción para posibilitar el discreto uso en reuniones sociales que hizo famosos a estos juguetes a nivel mundial.

Estimulador de Próstata

El Punto G del varón se encuentra ubicado en la próstata, a cinco centímetros hacia el interior del recto y hacia el frente.Los estimuladores masculinos producen vibraciones diseñadas para el placer; pero es importante que la estimulación se realice suavemente, con movimientos circulares y sin descuidar la estimulación del pene para brindar mayor placer.



Primer Encuentro de Solos y Solas de Vale Cambiar


Los cupos del Encuentro están casi completos!

Como mencionamos en la publicación anterior el encuentro no es una cita grupal sino

un lugar y un momento para que quienes nos sentimos solos volvamos a integrarnos.

Tenemos preparadas técnicas de integración grupal a fin de facilitar el encuentro y

transitar la ansiedad y los miedos, para poder relajarnos y dejarnos fluir.

Habrá degustación de sabores afrodisíacos, aromas y buena música.

Compartiremos la puesta de sol y finalizaremos con una ceremonia de fuego.

La propuesta es animarnos a conocer a personas que experimentan emociones

parecidas a las nuestras…

Será el sábado 13 de Noviembre de 19 hs. a 22 hs. en una quinta dentro de la ciudad.

La información de cómo llegar solo será revelada a los que elijan asistir comprando la

tarjeta.

La entrada estará disponible desde el día 1 hasta el 10 de Noviembre en EL SITIO-Peatonal San Martín frente al Banco Francés.

Es fundamental asistir con ropa cómoda y disponernos a descubrir lo que nos puede

pasar…

Un Mandala para colorear

Muestra de agua antes y después de

recibir la bendición de un Monje Budista


El científico japonés Masaru Emoto pudo demostrar que nuestro pensamiento tiene la capacidad de alterar la estructura molecular del agua.

Emoto tomó varias muestras de agua de la represa Fujiwara en Japón; dejó una como testigo, y sometió a las demás a diversos estímulos de pensamiento e intención.

Después, congeló las muestras y con la ayuda de un ultramicroscopio pudo comprobar que cada muestra asumió una estructura molecular diferente según el pensamiento o la intención a la que fue sometida.

Así, los cristales de la muestra que fue separada como testigo asumieron una estructura diferente de la que bendijo un Monje Budista; o de la que fue rotulada con la palabra “Miedo”; o la que fue sometida al “Chi del Amor”.

La ciencia no ha podido establecer aún como el simple estímulo de un pensamiento o de una oración puede alterar la estructura molecular del agua.

Pero está claro lo que el pensamiento puede hacer en nosotros que somos setenta por ciento agua.

Ud. no es su mente

Cuando nos identificamos con la mente esta toma el control y el pensamiento se vuelve compulsivo y tiende a repetirse.

Y cada vez que un pensamiento negativo se repite, nuestras emociones vuelven a

vibrar en esa sintonía y en algún sentido, todo en nosotros se ordena en función de de ese pensamiento.

El pensamiento compulsivo crea con el tiempo un estado de separación aparente del entorno y nuestro “mundo mental” se vuelve así enfermizamente complejo de problemas y conflictos que se suceden sin cesar.

Los pensamientos se repiten en representaciones mentales con las que la mente especula, juzga, compara, proyecta, recuerda, acepta o rechaza situaciones imaginarias que nos alejan del presente.

Por eso es importante que no nos identifiquemos con la mente y con esos pensamientos. Que prestemos atención y que estemos atentos a cualquier idea o patrón que se repita compulsivamente en nosotros.

Y cuando ello pase, simplemente debemos volver a conectarnos con la respiración y con lo corporal.

De ese modo volveremos a enfocarnos en el ahora y dejaremos de alimentar ese círculo de pensamientos compulsivos en el que nuestras mentes parecen cautivas.

Namasté.

¡¿Cómo no recordar Luján?!

Cerca de la ciudad de Luján -Buenos Aires-, hay un campo con un templo que se utiliza para retiros espirituales y para la práctica Zen.

Cada uno en su carpa, estábamos diseminados en aquel lugar tan amplio y arbolado.

Se había alquilado para hacer allí la Ceremonia de la Cruz del Sur, un ritual tan antiguo que fue bautizado así allá por el siglo XVIII, porque no traía nombre de tan viejo que era.

Después de almorzar, yendo para mi carpita iglú, pude ver parados a unos veinte metros, a Kosen Djimaru, un prestigioso monje Zen, vestido con su kimono tradicional negro-blanco-rojo, en silencio, mirando el horizonte junto a Don Juan Flores, mi maestro peruano que estaba vestido con un imponente poncho blanco.

Me escondí en la carpa para verlos detenidamente y espiarlos sin que me vieran, porque me llamó poderosamente la atención la actitud en la que ellos estaban, estáticos y silenciosos, como maniquíes que alguien los dejó olvidados en el medio del campo.

Chist! Julio! Lo llamé en voz baja apenas asomándome por una ventanita de la carpa.

¿No me diga que es el gran maestro Djimaru el que está con Don Juan?

Si señor, el honorable Kosen llegó ayer de Tokio y quiso conocerlo a Flores. Están así desde las nueve de la mañana, me comentó Julio, el encargado del lugar. No hablan, dijo también sorprendido.

Era ya pasado el mediodía.

De pronto, se mueven al mismo tiempo y sin mediar ninguna palabra se acercan a la casa mayor, y cada uno entra por puertas diferentes.

A Djimaru no lo volveríamos a ver más.

Con ese halo de misterio, siguieron las actividades hasta la tarde cuando Don Juan nos habló, nos enseñó y finalmente: lloró.

Nos quedamos mirándonos entre los que estábamos allí, sin saber qué hacer ni qué decir.

Parecía que una pena muy grande, impersonal, sin tiempo, extra humana, sin principio ni fin, pasó por Él en ese instante. Su esposa Sandra lo acarició y lo abrazó y todos quedamos impactados y desorientados. Terminamos la práctica y otra vez cada uno a su carpa.

Por la noche vino la Ceremonia de La Cruz del Sur.

Y vino Kosuní, un queridísimo Dakota, que había viajado especialmente desde Canadá.

Y vino Don Acevedo, un poderoso curandero sureño.

Y vino el joven Nazareno.

Y en plena Ceremonia fueron llegando de a uno:

La Serie Interminable de Tragedias

El Ultraje y La Muerte de los Seres Queridos

El Accidente Fatal y mi propia Agonía

La Guerra y la Extinción Total en la Tierra

La Guerra Apocalíptica en el Cielo

El Fin de los Tiempos

Y hasta ¡La Pasión de Cristo!

¡Completito!

Según cuentan, Kosuní me decía: ¡Alejandro, Alejandro! ¡Ya pasó, ya pasó…! ¡!¿Alejandro, me escucha?!!, y me tiraba Agua de Kananga. Don Acevedo me sacudía de los hombros gritándome y Nazareno me tomaba el pulso. Sandra rápidamente corrió a traer un balde de agua para vaciarlo sobre mi cabeza…

Sólo un saco de carne quedaba de mí…

Hasta que Don Juan llegó apresurado desde la otra punta del templo y con un chasquido de su boca, me trajo nuevamente al mundo de los vertebrados.

Nazareno me llevó afuera.

Al cabo de unos minutos escuchamos que la Ceremonia se reiniciaba. Nazareno se quedó a cuidarme bajo la noche quieta.

¿Cómo no recordar Luján a cada paso?

¿Cómo no recordar Lujan al afeitarme, al tomar mate, o mirando correr a mis hijos con su perro Max, y a Gabriela, cada día más hermosa, llamándolos para la merienda?

¿Cómo no recordar Luján mirando a Ricardo Fort peleándose con Flavio Mendoza?

¡¿Cómo no recordar Luján?!, si pasa el tiempo… y sigo vivo.

El próximo número seguimos con más yuyos y cuentos del monte. Salud!

Sr. Alejandro

Taller ¿Lobo está o no está? - Encontrando Recursos para Atravesar la Culpa y el Miedo

El Enfoque Gestáltico procura una visión holística e integradora de las personas, comprendiendo a las mismas como actores responsables de lo que les acontece; las mismas se encuentran atravesadas por diferentes dimensiones; biológica, psicológica, social y espiritual; por ello considera que la habilitación para generar cambios esta en uno mismo.

Les proponemos en esta oportunidad, enfocarnos en mejorar nuestra calidad de vida, ¿cómo? a través del descubrimiento de características, aspectos y emociones que suelen incidirnos perjudicialmente como vimos al abordar -en números anteriores- tanto la culpa como el miedo (material disponible en www.valecambiar.blogspot.com).

La vivencia de estas emociones repercuten de modo directo en la relación no solo con los demás, sino también con nosotros mismos, de allí la regla fundamental para mejor nuestra calidad de vida: el conocimiento personal y a través de este cultivar un mejor vínculo conmigo misma para poder relacionarme saludablemente con quienes me rodean.

El taller gestáltico ¿Lobo está o no está? apuntan a descubrir y potencializar herramientas para detectar y atravesar estas emociones y las situaciones que asociemos a las mismas.

Si no podemos detectar el registro de estas emociones tanto la culpa como el miedo; comienzan a incidir complejamente en nuestro discurrir cotidiano, tiñendo, deformando y comprimiendo nuestro espacio vital, vedando de esta manera nuestra conexión con el presente, donde si existe la posibilidad y la potencialidad para que creemos el cambio.

El objetivo de este taller es que en el transcurso de la vivencia del mismo cada quien pueda crear un espacio de crecimiento personal, emocional y experiencial, que mejore la forma de relacionarnos con otros tanto como con nosotros mismos.

Inscripción Previa: 4228445 y/o valecambiar@gmail.com. Cupos Limitados. Costo: $50. Asistir con ropa cómoda.

Noemi Wernli - Psicopedagoga

Adriana Retamoso - Lic. en Psicología

Rumbo al Santuario Sagrado

Después de haber caminado cuatro días por puros caminos de polvo y piedra, encontrarnos ahora en la selva era una bendición.
Estábamos ya a unos veinte kilometros de la Ciudadela Sagrada. El paisaje resultaba exuberante, avasallador. Cientos de pájaros nos saludaban a los gritos, los árboles nos regalaban su frescura, y las flores nos dejaban ver sus fabulosos vestidos multicolores.
Lo miré a Juan y le pregunté si no creía que así debe de ser el paraíso.
Mi compañero, con la ironía que lo caracteriza, me respondió: -"sin dudas se debe parecer mucho a este lugar, pero para serlo harían falta unas cervezas bien frías."
Pocos minutos pasaron, y -como por arte de magia- en un recodo del camino nos sorprendimos al divisar una casilla de madera de la cual emanaba una música dulzona, como de cumbia. Al acercarnos más vimos las tres letras pintadas de rojo, que -de manera contundente- anunciaban: "BAR".
No hizo falta golpear las manos pues la puerta abierta de par en par nos invitaba generosamente a pasar, y así lo hicimos.
Casi tímidamente, Juan se dirigió a la muchacha que atendía y le dijo -"¿Cerveza tiene?".
La muchacha -luego sabríamos era una india quechua y se llama Erika- señaló con su índice una heladera a kerosenne, diciendo: -"Si. Están ahí, señor, pueden servirse las que quieran."
Nos acomodamos en una mesita al lado de unos lugareños que charlaban y reían suavemente. Apenas nos prestaron atención. Parecían indios también.
La cerveza (que estaba helada) duró lo que dura un suspiro, y ya destapamos otra.
El lugar era increíble y bizarro: almanaques con mujeres desnudas, imágenes de santos, fotos del Santuario Sagrado de los Incas, y banderines del Deportivo Cenciano, ornamentaban el lugar.
La música crecía en intensidad y alegría, y nuestros corazones también.
El lugar se iba poblando de extraños personajes, hombres y mujeres, todos con sonrisas francas.
Encima, al rato apareció César acompañado por otras dos expedicionarias inglesas. Se sumaron a la mesa y conversamos animadamente, pese a que casi no hablaban el castellano, ni nosotros el inglés.
Tras el mostrador, Erika se había soltado el pelo y advertí que le llegaba hasta la cintura. Era hermosa.
En un momento, mientras apuraba su vaso, Juan reconocía que así debe ser el paraíso.
Recordé entonces algo que, en Paraná, me había dicho Alejandro Savino: "si vocé quer, sou tem que pedir".

Nene.


Norberta - Capítulo III

N

orberta Calvento murió el 22 de noviembre de 1880, a los 90 años de edad.

Según los Registros de la Parroquia De La Concepción Del Uruguay, la prometida de Pancho Ramírez murió soltera y fue enterrada con el vestido de novia que jamás usó.

En la sociedad de aquel tiempo, los matrimonios eran concertados por los padres y los contrayentes debían conformarse con la unión.

Nada importaba el amor en esas alianzas que solo servían para acrecentar las fortunas y los lazos de poder de las familias aristocráticas de la época.

Sin embargo, según la Historia Oficial, Pancho Ramírez rompió el compromiso contraído con el padre de Norberta para entregarse a los brazos de La Delfina, esa cuartelera portuguesa de la que poco se sabe en verdad.

Nadie puede negar el amor entre el Supremo y La Delfina.

Ese amor por el que el Ramírez dio su vida en la trágica jornada del 10 julio de 1821 en Río Seco, Provincia de Córdoba; cuando en la huida de una emboscada La Delfina cayó con el caballo boleado y Ramírez -al ver que su mujer sería capturada- volvió contra los perseguidores enfrentándose a la muerte para salvarla.

Nadie puede tampoco dudar de la belleza de esa enigmática mujer que se dice era hija ilegítima de un Virrey de Portugal afincado en Brasil; aunque para muchos, fue solo una simple cuartelera que el Traidor de Artigas conoció tiempo antes en Montevideo, cuando aún luchaba a las órdenes del Jefe de los Orientales y Protector de los Pueblos Libres.

De todos modos lo cierto es que, como consecuencia del repudio de Ramírez, Norberta permaneció soltera soportando toda su vida el estigma de haber sido abandonada por el Caudillo. Y es que en la sociedad de aquellos años, una mujer que había sido repudiada ya no podía aspirar a contraer un nuevo compromiso.

Muchas historias se tejieron en torno esa ruptura.

Y muchas verdades se callaron para ocultar lo sucedido...

Pero de las crónicas de la época llegaron a nuestros días noticias de una carta que da cuenta de un joven que cortejaba secretamente a Norberta…

Luego del escándalo del pañuelo Norberta fue confinada a sus habitaciones.

Allí debería rezar y guardar penitencia hasta que su familia pudiera perdonar la procaz conducta de la niña.

Sin embargo, ni la sagrada imagen de la Virgen del Carmen podía alejar los recuerdos que una y otra vez se repetían en su memoria…

Los ojos de Martín mirándola tan cerca,

el baile de los dos,

y el breve contacto de sus manos justo antes de que ella dejara caer el pañuelo desatando el escándalo…

Ya tarde en la noche la puerta de la habitación se abrió lentamente. Sin hacer ruido su dama de compañía se acercó y le entregó la carta que esa mañana Martín discretamente le había dado en la Iglesia…

CONTINUARÁ…