Un Encuentro Para Compartir



En los próximos días estará disponible en nuestro Facebook la Nueva Fecha y toda la Info del Segundo Encuentro de Vale Cambiar.

Agradecemos y pedimos disculpas a tod@s l@s interesad@s en participar, ya que por razones de fuerza mayor debimos postergar la realización del Encuentro originalmente prevista para el 9 de abril de 2011.

En este Nuevo Encuentro compartiremos un agradable momento con aromas, sabores, buena música, exposición de Obras de Artistas de nuestra Ciudad y ejercicios de centración e integración grupal coordinados por las Lic. en Psicología Liliana Dutto y Adriana Retamoso, destinados a facilitar el Encuentro.

Reserva de Anticipadas: 343-155235130

Una Revista Para Compartir

Reiki

La palabra REIKI significa en japonés "Energia Vital Universal".-
Es un milenario sistema de sanación tan natural como lo es el fluir de la vida, que alcanza a todos los niveles de la existencia y procura traerlos a un estado de equilibrio, ayudandonos a encontrar el camino de regreso a la salud.-
Es un sistema holístico es decir que trabaja conjuntamente en todos los aspectos del ser humano, en su parte física, mental, emocional y espiritual.-
No se trata de ninguna religión ni dogma, no pone condiciones y funciona creas o no en él.-
Reiki es una técnica efectiva para prevenir enfermedades y equilibrar la energía del cuerpo y de la mente. Puede ser utilizado conjuntamente con cualquier otras terapias, no entra en conflicto con la medicina tradicional sino que es perfectamente compatible con ella, acelerando cualquier tratamiento recuperatorio.-
Quienes pueden recibir Reiki?
--Todas las personas de cualquier edad.-
--Las plantas, agua, medicamentos.-
--Los espacios físicos.-
--Todos los animales.-
El hilo conductor entre esa energía universal y el receptor es el reikista, quien ha recibido la iniciación y enseñanza de un maestro.-


LAURA NOEMI JUAREZ

Maestra de Reiki

Cuentos del Monte

El Sr. Aníbal

A todo este mundo de las plantas, de los verdaderos curanderos y curanderas, la mayoría de la gente lo relaciona con la vida rural; o en las ciudades, con la vida en los barrios.

También se lo vincula con los pueblos originarios, y con esa onda New Age enlatada para exportar o para “currar” un poco, que bien hace falta para llenar la olla.

Menos emparentado está este mundo con la comunidad científica y mucho menos aún con el mundo de las finanzas y las altas esferas políticas.

Por lo general esto es así, aunque hay excepciones.

Una de ellas es el caso del Sr. Aníbal D. cuyo nombre es ficticio en este cuento por razones de seguridad.

Aníbal es una de esas personas que siempre está rodeada de un séquito de empleados y colaboradores que andan como un enjambre a su lado, pasándose los celulares entre ellos como malabaristas, llenos de carpetas y accesorios de última tecnología.

Prácticamente no tiene vida privada por lo encumbrado de su jerarquía social y sus poderosas influencias. Pero lo que pocos saben es que Aníbal también es un gran Curandero y con mayúsculas.

Yo estaba terminando de organizar mi equipaje para ir a una Dieta, que así llaman los indios a un retiro y aprendizaje. La dirigiría Don Acevedo y yo sería su mano derecha en la organización y logística.

Suena mi celular desde un número que no conocía, atiendo y escucho la voz de Aníbal.

¿Ale? -preguntó-, ¿Podés hablar?

¡¡Aníbal!! Sí, dije yo, gratamente sorprendido.

Mirá, al final decidí ir a la Dieta, no me la quiero perder y menos si va a estar Don Acevedo, pero necesito que vos seas mi nexo empresario y político durante esta semana de aislamiento. Hildy va a ser la conexión para lo familiar y para lo de afuera, -dijo-. Pero necesito que vos seas el filtro en el campo, para todo lo demás.

Uy, pensé… ¿En qué me estoy metiendo?...

No hay problema, dije, contá con eso.

A la hora y media me pasaron a buscar sus colaboradores y me llevaron a su oficina, donde …¿saben quién estaba saliendo de su estudio? : …. Mmm….

…No, mejor no digo nada sobre quiénes estaban allí…

Después de dos horas de charla con unas treinta interrupciones, quedamos organizados.

Me dieron las llaves de un auto equipado para que me movilizara esos días y Jonás, el hijo de una de sus secretarias, me dio una “capacitación intensiva” en la tecnología móvil que íbamos a utilizar.

Llevábamos dos días de la Dieta, que duró seis días y medio, y todo iba saliendo como estaba previsto.

Don Acevedo iluminaba a todos con su erudición y sabiduría, inundando las cabezas y las almas, respectivamente. Yo no paraba de trabajar, hablar por teléfono y conducir desde el campo a la ciudad varias veces al día. Además estaba encantado de poder disponer de tantas horas cara a cara con Aníbal, a quien tanto admiro y con quien es tan difícil encontrarse.

A las seis de la mañana del tercer día de la Dieta, recibo un mensaje que decía:

“Código Teté – Pasamos a buscarlo a Aníbal en 45 minutos”

OK, escribí con resignación…

Nos despedimos de él con Don Acevedo. Ambos estábamos apenados por su temprana partida, porque es un hombre que nos da mucha seguridad y nos enseña a dirigir nuestros destinos.

Para mi también es una fuente de conocimiento y cada vez que estoy con él recibo algo así como una “actualización” política, económica y cultural.

Pero una de las cosas que más me acongojó de su despedida fue devolver las llaves del auto.

Un Sedan Volvo S80, azul oscuro, V8, AWD, 315 CV, motor a nafta de 4,4 litros y 8 cilindros, 440 Nm de par a 3950 revoluciones, 0 a 100 km/h en 6,5 segundos, transmisión automática Geatronic de seis velocidades, cámara de control de distancia de estacionamiento, sistema manos libres Bluetooth®, sensor de nivel, Homelink®, frenos HBA y RAB, ventanillas repelentes al agua, sistema de supervisión de la presión de neumáticos TPMS, SIPS, sistema de protección de impactos laterales, …

Seguimos en el próximo número con más yuyos y cuentos del monte. Salud!

Sr. Alejandro

Nutrición Emocional

¿Miedo al abandono o abandono de mi mismo?

La rapidez con la que experimentamos la vida actual, entre los múltiples estímulos y la agenda apretada de trabajo, planes y tareas cotidianas, tienden a dejarnos poco espacio para reflexionar acerca del modo en que cuidamos de nosotros mismos y a otros. Estamos saturados de objetos para cubrir desde el hambre a cualquier emoción que nos despierte malestar y la elección suele hacerse de modo automático por lo más próximo que tengamos para evitar el dolor.

Mientras los mandatos sociales y culturales nos exigen que cuidemos a los demás como modelo opuesto del autocuidado.

Les propongo empezar a reflexionar acerca del miedo al abandono y la culpa por no obedecer lo que nos fue inculcado, pues estas son las emociones que nos anclan en las mismas conflictivas, una y otra vez.

¿Me estoy nutriendo?; ¿Cuido de mí?; ¿Cómo busco sanar cuando me siento herido? Son algunas de las preguntas que pueden darnos una pista acerca del modo en que estamos viviendo, a fin de comenzar a ensayar nuevas formas de estar y vincularnos para tener la calidad de vida que nos merecemos.

Lo cierto es que no puedo cuidar de otros en tanto me sienta herido emocional o físicamente, o no lo haré de modo saludable, pues no puedo dar a los demás lo que en realidad, no tengo para mi mismo.

Solemos realizar un sinfín de trucos y malabares para que los otros nos miren con buenos ojos, para ser amados, respetados y cuidados, sin darnos cuenta muchas veces que nos abandonamos a merced de ellos, procurando fuera de nosotros mismos el amor, ese que nosotros mismos nos negamos a experimentar por nuestra propia singularidad.

Nos exigimos estar disponibles para nuestra familia, el trabajo y el resto de nuestros vínculos, sentir alegría cuando estamos tristes, hacer cuando necesitamos descansar y trabajar cuando queremos disfrutar, mientras nos criticamos constantemente, nos exigimos y evitamos constantemente el dolor que brotará seguramente desde donde no estábamos mirando.

La necesidad de amor es la característica humana por excelencia, sin el flujo del amor nos marchitamos. Por eso es importante de retomar nuestro dialogo interno preguntarnos, ¿que necesito para sentirme mejor, que pueda regalarme yo mismo? pues solo satisfacer nuestra necesidad puede regalarnos bienestar, ese que se reflejará en el resto de nuestros ámbitos.

Al respetar mis necesidades, aprendo a respetar las de otros, sincerándome conmigo mismo, fortalezco mi crecimiento y el de mis vínculos, como al comprender mi dolor más sentido, comprendo el de otros. Por ello desarrollar una mirada amorosa de mí, es la clave para vincularme mejor.

Al comenzar a aceptar mis virtudes y limitaciones entro en conexión amorosa conmigo mismo y solo entonces puedo desarrollar mis potencialidades para vivir digna y plenamente.

Lic. Adriana Retamoso

Meditación con Mandalas


Un mandala es un símbolo sagrado de sanación, totalidad, unión e integración con el universo.

Psicológicamente, los mandalas representan la totalidad de nuestro Ser y meditar con mandalas ayuda a curar la fragmentación psíquica y a restablecer nuestro equilibrio emocional; devolviéndonos a la idea de unidad que reside en nuestra memoria ancestral.

Observar un mandala, dibujarlo, pintarlo, o simplemente recorrer sus contornos con una birome son formas de meditación.

Chamanísmo Urbano

MIRCEA ELIADE (el primer investigador en chamanismo) DICE:
"El chamán, cuya vocación es señalada por alguna circunstancia extraña (un sueño, una enfermedad, un rayo) inicia su difícil aprendizaje, que puede durar muchos años y que se caracteriza por la experiencia iniciática de sufrimiento, muerte y resurrección ritual, vivida particularmente a través de rigores como el ayuno, dietas estrictas, veladas interminables, abstinencia sexual, dominio de la caza, la pesca y las artes cotidianas, conocimiento de las plantas medicinales y consumo de plantas psicotrópicas. En este tiempo, el iniciado aprende cantos, bailes, rezos, mitos y, en general, la cosmogonía y la historia de su pueblo."
Y pienso....
Los cambios de tiempo, exigen que esas experiencias iniciáticas no sean como las de los chamanes de las tribus primigenias...la mayoría de las personas dicen: " brujas??? eran las de antes, brujas? ya no existen..."
"chamán?? eso es de los aborígenes no de la civilización...para ser chamán tenés que irte sólo al monte a pasar hambre, tenés que ser un hermitaño..."
y pienso, cuantas situaciones iniciáticas pasamos nosotros para llegar a ser un chamán urbano? que finalidad tenía que el aspirante o la aspirante atraviese los rigores de la necesidad? esos rigores, imagino, hoy son reemplazados por otros, la soledad, la falta de pareja, la incomprensión, la discriminación, la enfermedad, la falta de dinero para la subsistencia... y creo que tiene la misma finalidad que las experiencias iniciáticas del pasado: EL DESARROLLO DE LA ESPIRITUALIDAD, EL ENCUENTRO CON LA DIVINIDAD INTERNA.
Cuando una persona se encuentra al borde del avismo, cuando alguien se encuentra tocando fondo, cuando alguien está transitando la carta de la torre, tiene siempre dos opciones, quedarse a llorar y lamentarse, que eso no implica el final de la situación, sino la prolongación del sufrimiento, o con las pocas herramientas que quedan en pie y las debiles energías que aún tiene, crear, inventar algo nuevo que le permita transformar la situación que transcurre. Esa experiencia la nutrirá de tal manera que tendrá algo para enseñar al que ante una situación semejante se queda a llorar. Para algunas personas este es un accionar pasa desapercibido, y no le interesa aprender de esa situación más que atravezarla, pero para un aspirante a chamán, esa es la experiencia iniciática que de ahora en más lo llevará a la intensa búsqueda de la palabra interna, de la divinidad, y en ella, en la búsqueda encontrará las oraciones, la danza, el conocimiento en hierbas, los ritos y todo lo demás...
El chamán es un guía espiritual o curandero de un pueblo o un grupo de personas, conocedor de lo ceremonial y lo sanador, pero por sobre todas las cosas en una persona en la constante busqueda de la divinidad.
No es el fin, sino el transcurso de una experiencia iniciática, lo que hace a un chamán.

Y aquí quiero recordar un parrafo de lo que Vicky Noble dijo en la Conferencia de la Diosa 2009, en Argentina:
"En el chamanismo femenino, en la espiritualidad de la Diosa, por lo menos como yo lo he enseñado a través del tiempo, les enseñe que lo significaba ser una sanadora era ser un pararrayo de esa energía y que no tiene que ver con ninguna técnica ni forma es más un establecimiento para permitir que estas vibraciones fluyan por tu cuerpo, para anclarte y establecerte de cierta manera que cuando haya una crisis tengamos un cierto tipo de movimiento natural automático hacia el problema, en cierto modo sería como enfrentarnos e ir hacia el problema en vez de retirarnos..."

Zulma Moreyra

Sacerdotisa de la Cruz del Sur