Primer Encuentro de Solos y Solas de Vale Cambiar


Los cupos del Encuentro están casi completos!

Como mencionamos en la publicación anterior el encuentro no es una cita grupal sino

un lugar y un momento para que quienes nos sentimos solos volvamos a integrarnos.

Tenemos preparadas técnicas de integración grupal a fin de facilitar el encuentro y

transitar la ansiedad y los miedos, para poder relajarnos y dejarnos fluir.

Habrá degustación de sabores afrodisíacos, aromas y buena música.

Compartiremos la puesta de sol y finalizaremos con una ceremonia de fuego.

La propuesta es animarnos a conocer a personas que experimentan emociones

parecidas a las nuestras…

Será el sábado 13 de Noviembre de 19 hs. a 22 hs. en una quinta dentro de la ciudad.

La información de cómo llegar solo será revelada a los que elijan asistir comprando la

tarjeta.

La entrada estará disponible desde el día 1 hasta el 10 de Noviembre en EL SITIO-Peatonal San Martín frente al Banco Francés.

Es fundamental asistir con ropa cómoda y disponernos a descubrir lo que nos puede

pasar…

Un Mandala para colorear

Muestra de agua antes y después de

recibir la bendición de un Monje Budista


El científico japonés Masaru Emoto pudo demostrar que nuestro pensamiento tiene la capacidad de alterar la estructura molecular del agua.

Emoto tomó varias muestras de agua de la represa Fujiwara en Japón; dejó una como testigo, y sometió a las demás a diversos estímulos de pensamiento e intención.

Después, congeló las muestras y con la ayuda de un ultramicroscopio pudo comprobar que cada muestra asumió una estructura molecular diferente según el pensamiento o la intención a la que fue sometida.

Así, los cristales de la muestra que fue separada como testigo asumieron una estructura diferente de la que bendijo un Monje Budista; o de la que fue rotulada con la palabra “Miedo”; o la que fue sometida al “Chi del Amor”.

La ciencia no ha podido establecer aún como el simple estímulo de un pensamiento o de una oración puede alterar la estructura molecular del agua.

Pero está claro lo que el pensamiento puede hacer en nosotros que somos setenta por ciento agua.

Ud. no es su mente

Cuando nos identificamos con la mente esta toma el control y el pensamiento se vuelve compulsivo y tiende a repetirse.

Y cada vez que un pensamiento negativo se repite, nuestras emociones vuelven a

vibrar en esa sintonía y en algún sentido, todo en nosotros se ordena en función de de ese pensamiento.

El pensamiento compulsivo crea con el tiempo un estado de separación aparente del entorno y nuestro “mundo mental” se vuelve así enfermizamente complejo de problemas y conflictos que se suceden sin cesar.

Los pensamientos se repiten en representaciones mentales con las que la mente especula, juzga, compara, proyecta, recuerda, acepta o rechaza situaciones imaginarias que nos alejan del presente.

Por eso es importante que no nos identifiquemos con la mente y con esos pensamientos. Que prestemos atención y que estemos atentos a cualquier idea o patrón que se repita compulsivamente en nosotros.

Y cuando ello pase, simplemente debemos volver a conectarnos con la respiración y con lo corporal.

De ese modo volveremos a enfocarnos en el ahora y dejaremos de alimentar ese círculo de pensamientos compulsivos en el que nuestras mentes parecen cautivas.

Namasté.

¡¿Cómo no recordar Luján?!

Cerca de la ciudad de Luján -Buenos Aires-, hay un campo con un templo que se utiliza para retiros espirituales y para la práctica Zen.

Cada uno en su carpa, estábamos diseminados en aquel lugar tan amplio y arbolado.

Se había alquilado para hacer allí la Ceremonia de la Cruz del Sur, un ritual tan antiguo que fue bautizado así allá por el siglo XVIII, porque no traía nombre de tan viejo que era.

Después de almorzar, yendo para mi carpita iglú, pude ver parados a unos veinte metros, a Kosen Djimaru, un prestigioso monje Zen, vestido con su kimono tradicional negro-blanco-rojo, en silencio, mirando el horizonte junto a Don Juan Flores, mi maestro peruano que estaba vestido con un imponente poncho blanco.

Me escondí en la carpa para verlos detenidamente y espiarlos sin que me vieran, porque me llamó poderosamente la atención la actitud en la que ellos estaban, estáticos y silenciosos, como maniquíes que alguien los dejó olvidados en el medio del campo.

Chist! Julio! Lo llamé en voz baja apenas asomándome por una ventanita de la carpa.

¿No me diga que es el gran maestro Djimaru el que está con Don Juan?

Si señor, el honorable Kosen llegó ayer de Tokio y quiso conocerlo a Flores. Están así desde las nueve de la mañana, me comentó Julio, el encargado del lugar. No hablan, dijo también sorprendido.

Era ya pasado el mediodía.

De pronto, se mueven al mismo tiempo y sin mediar ninguna palabra se acercan a la casa mayor, y cada uno entra por puertas diferentes.

A Djimaru no lo volveríamos a ver más.

Con ese halo de misterio, siguieron las actividades hasta la tarde cuando Don Juan nos habló, nos enseñó y finalmente: lloró.

Nos quedamos mirándonos entre los que estábamos allí, sin saber qué hacer ni qué decir.

Parecía que una pena muy grande, impersonal, sin tiempo, extra humana, sin principio ni fin, pasó por Él en ese instante. Su esposa Sandra lo acarició y lo abrazó y todos quedamos impactados y desorientados. Terminamos la práctica y otra vez cada uno a su carpa.

Por la noche vino la Ceremonia de La Cruz del Sur.

Y vino Kosuní, un queridísimo Dakota, que había viajado especialmente desde Canadá.

Y vino Don Acevedo, un poderoso curandero sureño.

Y vino el joven Nazareno.

Y en plena Ceremonia fueron llegando de a uno:

La Serie Interminable de Tragedias

El Ultraje y La Muerte de los Seres Queridos

El Accidente Fatal y mi propia Agonía

La Guerra y la Extinción Total en la Tierra

La Guerra Apocalíptica en el Cielo

El Fin de los Tiempos

Y hasta ¡La Pasión de Cristo!

¡Completito!

Según cuentan, Kosuní me decía: ¡Alejandro, Alejandro! ¡Ya pasó, ya pasó…! ¡!¿Alejandro, me escucha?!!, y me tiraba Agua de Kananga. Don Acevedo me sacudía de los hombros gritándome y Nazareno me tomaba el pulso. Sandra rápidamente corrió a traer un balde de agua para vaciarlo sobre mi cabeza…

Sólo un saco de carne quedaba de mí…

Hasta que Don Juan llegó apresurado desde la otra punta del templo y con un chasquido de su boca, me trajo nuevamente al mundo de los vertebrados.

Nazareno me llevó afuera.

Al cabo de unos minutos escuchamos que la Ceremonia se reiniciaba. Nazareno se quedó a cuidarme bajo la noche quieta.

¿Cómo no recordar Luján a cada paso?

¿Cómo no recordar Lujan al afeitarme, al tomar mate, o mirando correr a mis hijos con su perro Max, y a Gabriela, cada día más hermosa, llamándolos para la merienda?

¿Cómo no recordar Luján mirando a Ricardo Fort peleándose con Flavio Mendoza?

¡¿Cómo no recordar Luján?!, si pasa el tiempo… y sigo vivo.

El próximo número seguimos con más yuyos y cuentos del monte. Salud!

Sr. Alejandro

Taller ¿Lobo está o no está? - Encontrando Recursos para Atravesar la Culpa y el Miedo

El Enfoque Gestáltico procura una visión holística e integradora de las personas, comprendiendo a las mismas como actores responsables de lo que les acontece; las mismas se encuentran atravesadas por diferentes dimensiones; biológica, psicológica, social y espiritual; por ello considera que la habilitación para generar cambios esta en uno mismo.

Les proponemos en esta oportunidad, enfocarnos en mejorar nuestra calidad de vida, ¿cómo? a través del descubrimiento de características, aspectos y emociones que suelen incidirnos perjudicialmente como vimos al abordar -en números anteriores- tanto la culpa como el miedo (material disponible en www.valecambiar.blogspot.com).

La vivencia de estas emociones repercuten de modo directo en la relación no solo con los demás, sino también con nosotros mismos, de allí la regla fundamental para mejor nuestra calidad de vida: el conocimiento personal y a través de este cultivar un mejor vínculo conmigo misma para poder relacionarme saludablemente con quienes me rodean.

El taller gestáltico ¿Lobo está o no está? apuntan a descubrir y potencializar herramientas para detectar y atravesar estas emociones y las situaciones que asociemos a las mismas.

Si no podemos detectar el registro de estas emociones tanto la culpa como el miedo; comienzan a incidir complejamente en nuestro discurrir cotidiano, tiñendo, deformando y comprimiendo nuestro espacio vital, vedando de esta manera nuestra conexión con el presente, donde si existe la posibilidad y la potencialidad para que creemos el cambio.

El objetivo de este taller es que en el transcurso de la vivencia del mismo cada quien pueda crear un espacio de crecimiento personal, emocional y experiencial, que mejore la forma de relacionarnos con otros tanto como con nosotros mismos.

Inscripción Previa: 4228445 y/o valecambiar@gmail.com. Cupos Limitados. Costo: $50. Asistir con ropa cómoda.

Noemi Wernli - Psicopedagoga

Adriana Retamoso - Lic. en Psicología

Rumbo al Santuario Sagrado

Después de haber caminado cuatro días por puros caminos de polvo y piedra, encontrarnos ahora en la selva era una bendición.
Estábamos ya a unos veinte kilometros de la Ciudadela Sagrada. El paisaje resultaba exuberante, avasallador. Cientos de pájaros nos saludaban a los gritos, los árboles nos regalaban su frescura, y las flores nos dejaban ver sus fabulosos vestidos multicolores.
Lo miré a Juan y le pregunté si no creía que así debe de ser el paraíso.
Mi compañero, con la ironía que lo caracteriza, me respondió: -"sin dudas se debe parecer mucho a este lugar, pero para serlo harían falta unas cervezas bien frías."
Pocos minutos pasaron, y -como por arte de magia- en un recodo del camino nos sorprendimos al divisar una casilla de madera de la cual emanaba una música dulzona, como de cumbia. Al acercarnos más vimos las tres letras pintadas de rojo, que -de manera contundente- anunciaban: "BAR".
No hizo falta golpear las manos pues la puerta abierta de par en par nos invitaba generosamente a pasar, y así lo hicimos.
Casi tímidamente, Juan se dirigió a la muchacha que atendía y le dijo -"¿Cerveza tiene?".
La muchacha -luego sabríamos era una india quechua y se llama Erika- señaló con su índice una heladera a kerosenne, diciendo: -"Si. Están ahí, señor, pueden servirse las que quieran."
Nos acomodamos en una mesita al lado de unos lugareños que charlaban y reían suavemente. Apenas nos prestaron atención. Parecían indios también.
La cerveza (que estaba helada) duró lo que dura un suspiro, y ya destapamos otra.
El lugar era increíble y bizarro: almanaques con mujeres desnudas, imágenes de santos, fotos del Santuario Sagrado de los Incas, y banderines del Deportivo Cenciano, ornamentaban el lugar.
La música crecía en intensidad y alegría, y nuestros corazones también.
El lugar se iba poblando de extraños personajes, hombres y mujeres, todos con sonrisas francas.
Encima, al rato apareció César acompañado por otras dos expedicionarias inglesas. Se sumaron a la mesa y conversamos animadamente, pese a que casi no hablaban el castellano, ni nosotros el inglés.
Tras el mostrador, Erika se había soltado el pelo y advertí que le llegaba hasta la cintura. Era hermosa.
En un momento, mientras apuraba su vaso, Juan reconocía que así debe ser el paraíso.
Recordé entonces algo que, en Paraná, me había dicho Alejandro Savino: "si vocé quer, sou tem que pedir".

Nene.


Norberta - Capítulo III

N

orberta Calvento murió el 22 de noviembre de 1880, a los 90 años de edad.

Según los Registros de la Parroquia De La Concepción Del Uruguay, la prometida de Pancho Ramírez murió soltera y fue enterrada con el vestido de novia que jamás usó.

En la sociedad de aquel tiempo, los matrimonios eran concertados por los padres y los contrayentes debían conformarse con la unión.

Nada importaba el amor en esas alianzas que solo servían para acrecentar las fortunas y los lazos de poder de las familias aristocráticas de la época.

Sin embargo, según la Historia Oficial, Pancho Ramírez rompió el compromiso contraído con el padre de Norberta para entregarse a los brazos de La Delfina, esa cuartelera portuguesa de la que poco se sabe en verdad.

Nadie puede negar el amor entre el Supremo y La Delfina.

Ese amor por el que el Ramírez dio su vida en la trágica jornada del 10 julio de 1821 en Río Seco, Provincia de Córdoba; cuando en la huida de una emboscada La Delfina cayó con el caballo boleado y Ramírez -al ver que su mujer sería capturada- volvió contra los perseguidores enfrentándose a la muerte para salvarla.

Nadie puede tampoco dudar de la belleza de esa enigmática mujer que se dice era hija ilegítima de un Virrey de Portugal afincado en Brasil; aunque para muchos, fue solo una simple cuartelera que el Traidor de Artigas conoció tiempo antes en Montevideo, cuando aún luchaba a las órdenes del Jefe de los Orientales y Protector de los Pueblos Libres.

De todos modos lo cierto es que, como consecuencia del repudio de Ramírez, Norberta permaneció soltera soportando toda su vida el estigma de haber sido abandonada por el Caudillo. Y es que en la sociedad de aquellos años, una mujer que había sido repudiada ya no podía aspirar a contraer un nuevo compromiso.

Muchas historias se tejieron en torno esa ruptura.

Y muchas verdades se callaron para ocultar lo sucedido...

Pero de las crónicas de la época llegaron a nuestros días noticias de una carta que da cuenta de un joven que cortejaba secretamente a Norberta…

Luego del escándalo del pañuelo Norberta fue confinada a sus habitaciones.

Allí debería rezar y guardar penitencia hasta que su familia pudiera perdonar la procaz conducta de la niña.

Sin embargo, ni la sagrada imagen de la Virgen del Carmen podía alejar los recuerdos que una y otra vez se repetían en su memoria…

Los ojos de Martín mirándola tan cerca,

el baile de los dos,

y el breve contacto de sus manos justo antes de que ella dejara caer el pañuelo desatando el escándalo…

Ya tarde en la noche la puerta de la habitación se abrió lentamente. Sin hacer ruido su dama de compañía se acercó y le entregó la carta que esa mañana Martín discretamente le había dado en la Iglesia…

CONTINUARÁ…

Contrafestejo 2010

Manifiesto del Contrafestejo: “Somos un movimiento artístico emergente que parte de una
necesidad profunda de ser y pertenecer. Esa necesidad identitaria nos lanza hacia lo
colectivo, lo ritual, lo reflexivo. Es por eso que hacemos La Llamada o "LLamado” a pensar
sobre las culturas que habitaban nuestras tierras americanas a la llegada del invasor,
multiplicidad de pueblos, de valiosas cosmovisiones sobre el hombre, la tierra, la naturaleza
con sus producciones y riqueza cultural.
Sentimos que la cultura hegemónica (occidental-capitalista), además de ofrecer un camino
de destrucción y escición del hombre con la naturaleza está generando una locura y
represión masiva por falta de sentido comunitario, rituales colectivos de creación y disfrute
artístico, sumiéndonos cada vez más en la soledad y escape frívolo a la experiencia humana.
Intentamos crear un espacio liberado, un espacio para nosotros y para todos los que como
nosotros necesiten poner en práctica nuevas formas de organización más acordes a la idea
de una sociedad basada más en el amor y no en la guerra. Una sociedad basada en el respeto
a nosotros mismos, hacia los demás y hacia la naturaleza”







Espera.

Heme aquí: erguida, parada sobre mis dos piernas, totalmente formada de pies a cabeza. Entera. Lo roto vendrá luego –lo sé- aún así sigo caminando sin detenerme hacia mi destino.

Él todavía no lo sabe pero su ser existe por mí, para mí, yo anduve infinidad de siglos tratando de encontrarlo, vagando por miles de vidas con el sólo propósito de encontrarlo.

Falta poco -mi corazón no deja de darme señales- él no lo sabe ¿o si?, ¿sentirá en este momento el mismo palpitar que yo o andará por ahí inocente del encuentro que nos espera?

Sufriré su ausencia más tarde, no me importa -eso no es nada- lo llevaré conmigo donde vaya y ya…

Creés que soy pesimista, no olvides que cada vez que lo encuentro lo pierdo, aún no he podido –o querido- aprender la lección.

No te enojes ni me regañes, él es lo que soy, tengo más experiencia en estas cosas y esta vez voy a trascenderlo.

¡No te rías, no me mires así!

¿Se nota? la verdad es que estoy a punto de morir por la espera y no me opondría si eso valiese la gracia de este encuentro, quién sabe cuándo el círculo nos reunirá nuevamente, cómo seremos, dónde viviremos, o cuántos años tendremos en la próxima ronda.

Lo esperaré las vidas que sean necesarias.

Por si acaso no me moveré de este lugar, quiero que lo primero que vea sean mis ojos para que me reconozca y sepa que soy yo.

Virginia Lobo

Eyaculación Precoz

La eyaculación precoz es una de las
disfunciones más comunes entre los
hombres y provoca graves trastornos en la
relación de la pareja.
Esta disfunción los avergüenza, los
incomoda, afecta su autoestima y prefieren
no hablar de eso evitando la consulta
profesional.
Desde el punto de vista funcional, la
eyaculación precoz se da cuando el varón
llega al orgasmo antes de que su pareja
pueda excitarse lo suficiente para alcanzar
su satisfacción sexual.
Así, está claro que la precocidad no tiene
que ver solo con el tiempo –como
erróneamente se cree-; sino con la
capacidad de brindar placer a la pareja
sosteniendo la erección del pene el tiempo
suficiente para que ésta pueda llegar al
orgasmo.
Y es que la sexualidad de dos implica
comunicación, intimidad y construir un
lenguaje común que nos permita compartir
el placer de nuestros cuerpos.
Según estudios realizados por la Sociedad
Internacional De Medicina Sexual esta
problemática afecta al 35% de los hombres,
lo que sin dudas nos brinda una idea de la
gravedad del problema. Ya que el trastorno
necesariamente se traslada a la pareja del
paciente, que en los hechos, se ve obligada a
adaptarse y a tratar de acelerar su orgasmo
a un ritmo no natural que no siempre resulta
posible.
Sin lugar a dudas los prejuicios, los mitos, la
culpa y los miedos con los que fuimos
educados juegan un papel muy importante
en la gestación de esta problemática.
Pero es importante aclarar que la
eyaculación precoz es la disfunción
masculina más fácil de solucionar.
Que los tratamientos no invasivos a través
d e e j e r c i c i o s d e ma s t u r b a c i ó n ,
contracciones musculares voluntarias y
técnicas adecuadas de respiración han
demostrado un alto índice de eficacia clínica
en la solución de este trastorno en el que las
causas orgánicas son verdaderamente muy
raras.
Es más, como señala el Dr. Juan Carlos
Kusnetzoff “la inmensa mayoría de los casos
son psicológicos, es decir no se encuentra
ninguna causa orgánica”.
Por ello es importante acudir a la consulta,
animarnos a hablar de lo que nos pasa, y
resolver así un trastorno que priva a quien lo
sufre de disfrutar de una sexualidad plena.
E. M.

Los Amantes

La puerta se abre discretamente
y entras en la oficina sin llamar la atención.
Cierras despacio,
y en esa precaria intimidad
volvemos a besarnos una vez más…
Los dos sabemos que está mal
pero el riesgo de ser descubiertos nos
impide separarnos…
Tu pelo entre mis dedos,
tu boca
y el tibio perfume de tu piel,
no importa nada más...
Corro el pasador de la puerta
y la pasión vuelve a desatarse entre los dos
tu respiración se agita
y de un golpe quitas el cerrojo
desafiándome a seguir…
Despacio
bajo con mi boca recorriendo el escote de
tu blusa
mientras tu
escuchas atenta procurando que nadie
venga…
Nuestra perversión crece y debajo de tu
falda
recorro con mis dedos el encaje de esas
ligas que llevas solo para mi
y en un instante
vuelvo a acariciar tu intimidad…
Los dos sabemos que esto es una locura
que debemos evitar.
Pero hoy en nuestra vida
la pasión solo existe
en estos secretos momentos de los dos...
El ruido de los pasos comienza a acercarse,
alguien viene hacia nosotros.
Tus ojos se iluminan
y nuestros latidos están a punto de
estallar…
Alejandro Savino