Las primeras luces del día
confunden mis sentidos
y por un instante,
vuelvo a tenerte junto a mí…
Acaricio suavemente
el perfume de tu piel
que aún perdura en mi cama
y casi puedo tocarte…
Las imágenes de esta secreta pasión
se repiten una y otra vez
en mi memoria…
Tu respiración agitada
y mis dedos que descienden lentamente por tu espalda…
Tu boca que se inquieta
mientras conjuro por fin
el límite prohibido de tus bragas…
Y mis besos en tu cuello
desatan de nuevo la pasión…
Presiento que solo es un sueño
y ya no quiero despertar…
El sol de la mañana me regaló de nuevo y por un instante
el tibio recuerdo de tu piel…
La alarma del teléfono está próxima a sonar,
Tú estás con él
es hora de despertar…
Alejandro Savino