Salud - Una buena postura

En general, nunca somos conscientes de nuestro cuerpo. Tal vez solo un poco cuando sentimos un dolor. Pero casi nunca prestamos atención a la respiración, a nuestra postura, o a lo que sucede en nosotros mientras realizamos las actividades cotidianas.

Una buena postura mejora nuestra autoestima y previene y alivia los dolores cervicales y de espalda.

Si por nuestras ocupaciones pasamos mucho tiempo sentados, lo normal es que nos dejemos caer sobre el asiento, encorvando la columna y aflojando los músculos del abdomen. Pero esa posición, que inicialmente puede parecer cómoda, con el tiempo daña nuestra espalda y propicia un mal hábito que debemos corregir.

Tenemos que corregir nuestra postura cada vez que notamos que estamos encorvados.

Esta simple rutina de prestar atención a la posición de nuestra espalda previene contracturas y dolores y marca una nueva tendencia mucho más saludable.

Ejercicio para aliviar el dolor cervical

La mayoría de las molestias en la zona cervical se deben al mantenimiento durante lapsos prolongados de posturas rígidas que acumulan tensión en los músculos del cuello.

Para contrarrestar esos efectos, debemos volver a conectarnos con el movimiento

y la flexibilidad del área cervical.

Sentados, con la espalda derecha, mirando hacia el frente, con los hombros relajados y las manos apoyadas sobre las piernas; dejamos caer la cabeza hacia adelante llevando el mentón hacia el pecho.

Luego, inspirando por la nariz, llevamos lentamente la cabeza hacia atrás sin forzar los músculos del cuello. Exhalando, volvemos hacia el frente y repetimos tres veces el movimiento.

Luego, respirando, llevamos lentamente la cabeza hacia un lado y hacia el otro, como si quisiéramos mirar por sobre los hombros. Repetimos tres veces y volvemos al centro.

Luego, inclinamos la cabeza hacia los lados de manera lateral, como llevando las orejas hacia los hombros. Repetimos tres veces y volvemos al centro.

Para finalizar, suavemente y sin forzar los músculos del cuello, realizamos tres giros completos hacia cada lado.

Este simple ejercicio que no requiere más de unos pocos minutos, nos permitirá tonificar los músculos del cuello y nos devolverá la flexibilidad perdida.

Namaste.